El equipo marplatense hizo un buen partido ante un rival duro, pero dividió puntos en casa. Áxel Pereyra marcó el gol de la igualdad.
Por Juan Miguel Alvarez
Kimberley se despidió con bronca por el empate 1 a 1 ante Gutiérrez de Mendoza, pero con la certeza que jugó un buen partido ante un rival de alta exigencia. El equipo marplatense lo intentó por distintos caminos, pero no tuvo la contundencia suficiente y dividió puntos en su tercera presentación en la Zona Campeonato del Torneo Federal de fútbol.
En el Nonagonal a una rueda, ganar en casa es imprescindible. Por eso la búsqueda con distintos matices fue una constante y se intensificó en el tramo final. Pero, a diferencia del partido contra Villa Mitre, esta vez el equipo marplatense no acertó cuando tuvo sus chances y el arquero Maximiliano Díaz respondió con solvencia.
El local entró a la cancha con ocho jugadores titulares que vienen del plantel del Regional Amateur. Y volvió a dar la talla ante un equipo fuerte, que sabe a lo que juega y suma 16 partidos sin caídas.
Mignini apostó por un equipo ofensivo, con muchos futbolistas de buen pie y un solo mediocampista de características defensivas: Agustín Vázquez.
Más allá del planteo, careció de profundidad en la etapa inicial. Y, con los riesgos asumidos, cuando los defensores perdieron sus duelos (fueron pocas las veces), Gutiérrez llegó con buenas perspectivas.
Como en el “Minella”, Kimberley sufrió la pelota parada. De esa forma la visita abrió el marcador, gracias a la buena ejecución de un córner y un cabezazo implacable del solitario Santiago López (se escapó de Rinaldi) en el primer palo.
El local, que al principio salió un par de veces con éxito de la presión alta y no aprovechó los ataques con espacios, después del gol debió ser paciente ante un rival más replegado. Se apoyó en el criterio del activo Goiburu, las sociedades en corto, la gambeta de Iriarte por dentro y esporádicos uno contra uno de Matías Gómez por afuera. Pero falló muchos pases en el último tercio. En la mejor jugada, Áxel Pereyra recibió el centro atrás y su definición ajustada encontró la respuesta del arquero.
En el complemento Kimberley mantuvo la esencia, pero con mayor convicción. Nuevamente gestó una muy linda jugada colectiva de izquierda a derecha y, tras un centro, Iehara dejó fuera de escena al último defensor con el control que resultó asistencia para Pereyra, quien no venía lúcido, pero se destapó con el gol del empate, con más de media hora por delante.
Con el reemplazo de Luengo por un cansado Goiburu (de gran despliegue), el verdiblanco encontró el pase largo (los intentos a partir de los centrales fueron infructuosos). Y con el ingreso de Collazo la potencia para el desborde. Así llegaron las oportunidades para Iehara, quien una vez demoró más de la cuenta, en otra se topó con el cruce de un defensor y, en la más clara, remató dos veces al cuerpo del “1”. El gol se le negó al “9”.
Gutiérrez, más directo, tampoco terminó bien dos réplicas generadas gracias a la velocidad de Lucas Comachi, su recambio más productivo.
Kimberley lo intentó con sus armas, pero debió conformarse con la igualdad. El resultado no sumó lo suficiente, pero el juego confirmó que le puede dar pelea a cualquier oponente.
En la próxima jornada, Kimberley visitará a Santamarina de Tandil.
Síntesis
Kimberley 1
Báez (5); Loscalso (6), Rinaldi (5), Bacigalupe (6) y Hernán Sosa (6); Agustín Vázquez (6); Goiburu (7) e Iriarte (6); Matías Gómez (6), Iehara (5) y Áxel Pereyra (6). DT: Mariano Mignini.
Gutiérrez (Mza) 1
Maximiliano Díaz (8); Brito (6), Medero (6), Santiago López (6) y Pacheco (5); Franco Moreno (6), Enzo López (5), Tenca Hernández (6) y Saccone (5); Cristian Estigarribia (6) y Martín Comachi (4). DT: Pablo Jofré.
Goles: primer tiempo, 16’ S. López; segundo tiempo, 14’ A. Pereyra.
Cambios: primer tiempo, 30’ Trentin (5) por S. López; segundo tiempo, 13’ W. Arce (5) por Comachi, 19’ Ullúa por M. López, Lucas Comachi por E. López, M. Herrera por Saccone y J. Vera por Estigarribia, 26’ Collazo por Pereyra, 33’ Facundo Rojas por Rinaldi, Luengo por Vázquez y Schlotthauer por Goiburu.
Cancha: Kimberley (aceptable).
Árbitro: Marcos Liuzzi (5).